La dignidad se ve

“Solamente la moralidad en nuestras acciones puede darle belleza y dignidad a la vida” (Albert Einstein, físico judío-alemán)

Uno de los equipos de trabajo que hay en la Prefectura de Battambang es el de Anatha, cuyo significado literal es “chico de la calle”. Este equipo se encarga de apoyar, principalmente con los estudios y otras necesidades básicas, a personas vulnerables de Camboya. El equipo está formado principalmente por personas locales de las cuales muchas de ellas han sido beneficiarias del proyecto en el pasado y ahora trabajan comprometidas con su tierra.

Una de las líneas de trabajo es el apoyo a personas vulnerables que viven en el vertedero de Ek Phnom. Actualmente viven allí 47 familias a las cuales este equipo visita a menudo para hacerles seguimiento y ver sus necesidades. Principalmente se les entrega en cada visita arroz y material sanitario. Pero hay algo que no es material y se entrega cada día de visita: dignidad, tiempo, alegría. Ver las caras de las personas de este equipo compartiendo tiempo con estas familias en un lugar como aquel es un regalo. El respeto hacia esas vidas, el interés por sus pensamientos, por sus necesidades, dignifica. Se ve la dignidad en las caras de esas personas que pasan sus días detrás de unas mascarillas sin las cuales no podrían vivir y que no dejarán de usar nunca. Se ve la dignidad de un hombre mayor que tiene un cubo de basura al lado del lugar donde duerme para echar sus residuos ahí, a pesar de dormir entre toneladas de basura. Se ve la dignidad en las miradas de los niños que juegan y sonríen, sin percatarse de que tienen decenas de moscas en su cuerpo. La dignidad de estas personas no está sometida a debate, se ve y se siente.

Se ve la dignidad de estas familias en el respeto con el que tratan a todos los que allí entran.